Estas son las fotos de Claudia, una bellísima niña que ha decidido no hacer la comunión.
Pero eso no le ha impedido desear sus fotos, en este caso
sus fotos de no comunión.
Como podéis ver no es un vestido, ni unos complementos los que
marcan el mensaje de nuestras fotografías,
seguimos buscando la belleza y la poesía en cada uno de nuestros trabajos.
Intentamos impregnarlos de carácter, emociones y sentimientos.
En este caso para una niña que está dispuesta a trasladarse a un mundo de fantasía,
el mundo de los niños, donde la imaginación vuela con facilidad, donde cada objeto
sirve para trasladarlos a una fantasía tan real como ellos mismos,
donde las aventuras y las emociones les envuelven y les emocionan,
donde pueden ser príncipes, princesas, aventureros o bailarinas,
donde todo es posible y nada es imposible.
Ese es el mundo de los niños y nosotros intentamos darles todas
las herramientas y el ambiente para que su imaginación vuele al mundo de
los niños y nosotros lleguemos a ese lugar particular y los podamos retratar
en sus sueños reales.
Para fotografiar a niños no necesitamos que hagan la comunión, ni vestirlos como almirantes,
sólo los necesitamos a ellos, a su alegría y felicidad, a su capacidad de vivir aventuras con los elementos
más sencillos y a su creativa imaginación, y sobretodo, a que seamos capaces de que nos abran su corazón
y su mundo de aventuras posibles.
Para todos ellos dedicamos estas imágenes,
«dejad que los niños se acerquen a mí».
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