Cuando hablamos de FOTOGRAFÍA ARTISTICA DE BODA o reportajes de boda originales
hemos de esperar verdaderamente encontrarnos con imágenes de boda
que realmente transmitan algo DIFERENTE y ORIGINAL.
Esperamos de esas fotografías un punto de vista diferente que nos muestren
el transcurso de una boda desde un perspectiva única.
En la fotografía de boda no sólo debemos esperar que sean un mero testimonio
de un día mágico desde la distancia, con imágenes impersonales que no despierten
emoción, que no nos levanten el alma.
La fotografía artística de boda tampoco debe ser un muestra de imágenes que quieran mostrar
la pericia de una fotógrafo a la hora de hacer composiciones rompedoras y sorprendentes
pero que no sean capaces de mostrar el verdadero sentido por el
que han sido realizadas.
Un reportaje de boda debe contener CREATIVIDAD, emoción, excelencia en el cuidado
de los detalles, mostrar cada emoción y cada sentimiento en cada lugar
y en cada momento que se produzca.
Debe contener imágenes artísticas, emocionales, mostrar una SENSIBILIDAD
única como sello de identidad del autor, conseguir llegar al corazón
del espectador y provocar profunda atención junto
con el deseo de seguir disfrutando de cada imagen que completa todo el trabajo.
Debe narrar todo el evento y no quedarse en lo evidente,
debe saber plantear la situación desde un punto de vista inesperado,
mostrando cada situación desde una perspectiva novedosa y original.
Este reportaje de boda que os muestro se desarrolla principalmente en el Hotel
Wellington de Madrid, en pleno barrio de Salamanca, un lugar elitista donde se mezcla
el glamour y la elegancia junto con lo exclusivo.
César y Leonela son una pareja que lo ha dado todo en su boda, han buscado
agradar y dedicar atención y exclusividad a sus invitados
sin perder nunca de vista que su boda debía de complacerles principalmente a
ellos mismos, para que su sueño de tener una boda inspiradora y digna de recordarse
fuera la principal premisa de su gran día.
Aquí os presento lo que yo he visto y sentido junto a César y Leonela, desde mi punto
de vista, buscando la emoción para emocionar, sintiendo para hacer sentir.
Mi deseo es que quizá lleguéis a ver algo diferente, algo original.
Mil gracias por vuestra contemplación.
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