Esta es la primera parte de las tres que componen la sesión de Boudoir de Sandra,
 su apellido Angel,
 no podría ser más acertado por el parecido a una realidad que se ha mostrado en estas imágenes.
El resultado de este trabajo es la combinación de
haber cuidado con todo detalle cada
elemento de estas fotografías, la elección del vestuario
adecuado para Sandra, y es que cada mujer tiene una sensualidad
diferente, es imprescindible que cada mujer sienta
esas prendas como parte de ella,
que la den la seguridad de sentirse bella, seductora, sensual,
elegante y cautivadora.
Los peinados que deben dar la posibilidad de añadirlos como parte imprescindible
de la sensualidad de las imágenes boudoir.
El maquillaje, realizado por Noa Von Velit, nuestra
maquilladora, haciendo un trabajo
perfecto y con un criterio sobresaliente,
los tonos, las pestañas, el tono en las mejillas que
le dan a Sandra ese toque dulce
de terciopelo.
La luz, delicada y mágica,
envolvente y cálida, acogiendo a Sandra y mostrándola
suave y sedosa como
una diosa.
Y Sandra, simplemente maravillosa, con una elegancia que
encumbra la belleza de la mujer.
En estas fotografías Sandra representa a la mujer
con mayúsculas, donde ella se enseña con
el respeto a sí misma, donde nos enseña la belleza, la seducción,
la sensualidad delicada y todo impregnado
de una elegancia evidente
 y naturalidad deliciosa.
Sandra…un ANGEL.