Estas son las fotografías de los niños de una familia Guineana

que vinieron para mostrarnos su gran personalidad

y una vitalidad desbordante.

Son cuatro hermanos que muestran cada uno su manera de ser,

pero los cuatro tienen algo en común,

su especial y grandilocuente alegría.

Son divertidos, espontáneos, originales, a veces dulces y otras traviesos,

pero siempre siempre acompañados de  felicidad

y de sonoras risas.

Les hemos retratado así, al natural, sin más decoro ni elementos que

lleguen a eclipsar su expresividad, sus gestos geniales

y particulares,

dejando ver sus almas, su piel y sus miradas.

Es la mejor manera que hemos encontrado para transmitir todo lo que

ellos transmiten, esta es nuestra fotografía profesional familiar,

imágenes llenas de vida, de vitalidad, de ganas de vivir y

ver la vida con los ojos de un niño,

donde todo está por descubrir, donde todo es un mundo lleno de posibilidades

y vivencias sorprendentes y divertidas,

donde de principio todo es bueno y positivo,

todo ofrece nuevas experiencias que merecen la pena ser vividas y disfrutadas,

bebiéndoselas como si fuesen el refresco más dulce y refrescante,

 exprimiéndolo hasta la última gota.

Ahora que llegan las fechas navideñas, donde todos queremos sentir ese

significado que tienen de calor familiar,

donde los niños cobran especial protagonismo porque transmiten

de manera más veraz de lo que es la ilusión auténtica,

la alegría y la felicidad de la ilusión,

queremos dedicar nuestros mejores deseos e ilusión para todos,

esperando que todo lo que está por venir sea mejor,

de manera especial para quién más lo necesita,

pensando que la esperanza, la ilusión compartida y la solidaridad

ayuda al que lo necesita para seguir adelante.

Nunca deberíamos dejar de ser niños, porque ellos tienen el tesoro que todos

deseamos, el que abre todas las puertas y supera todas las dificultades,

el que lo hace todo sencillo y es abierto, claro y sincero,

el amor.