Cada trabajo, cada sesión, ha de ser preparada
hasta en el mínimo detalle para conseguir que sea
un éxito, ya que no basta sólo con conseguir unas fotografías
espectaculares, sino que además tiene que haber una
reflejo real de los deseos y carácter de cada persona
que pone su imagen delante de nuestras lentes.
En una sesión boudoir hay que tener un cuidado exquisito
en saber comprender los deseos de cada mujer,
ya que cada una de vosotras tenéis vuestros
principios e ideas sobre la sensualidad y la seducción,
sobre lo que queréis mostrar y qué queréis guardar sólo para vosotras.
Es por ello que siempre deseamos tener una entrevista
con cada una de vosotras, donde nos mostréis
desde el primer momento cual es vuestra idea,
cómo serían vuestras fotografías ideales y qué
queréis que nosotros mostremos de vosotras.
A partir de ahí, poco a poco, iremos dibujando
la idea de un trabajo exclusivo que sea fiel reflejo
de vuestros deseos.
Determinar el lugar ideal, el estilo de prendas y estilismo,
los complementos que os pueden ayudar en el posado,
el tipo de iluminación adecuado para que
vuestras fotos boudoir transmitan las emociones
particulares de vuestro trabajo,
así como compartir con vosotras ideas y posibilidades
que os llenes de emoción y expectativas,
harán que consigamos esa verdad que hace que un trabajo
sea auténtico y con el valor emocional
que una fotografía personal debe tener para
la mujer que decide realizarse una fotografía
tan personal como es un boudoir.
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